IDEAS VAN Y VIENEN TODOS LOS DÍAS, ALGUNAS TRASCIENDEN, OTRAS SE PIERDEN EN EL OLVIDO, TODAS, SIN EMBARGO, APORTAN AL BAGAJE COLECTIVO DE NUESTRA CULTURA.

Abelardo González Zamudio

jueves, 2 de diciembre de 2010

APUNTES DE TODAS PARTES: "Cervantes y los ladridos de perro"

Apropósito de la tan traída frase:


- Señor, los perros están ladrando.

- Tranquilo, Sancho, señal que cabalgamos. 

La frase en realidad no aparece en el libro El ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha (1605), del insigne Miguel de Cervantes Saavedra -el manco de Lepanto- (1547-1616).

Esta famosa frase es de Alonso Fernández de Avellaneda, seudónimo del autor del Quijote apócrifocuyo título original es: Segundo tomo del Ingenioso Hidalgo don Quijote de la Mancha, publicado en Tarragona en el año de 1614. Hasta el momento no se ha podido dar con su verdadera identidad.

Lo que pasó fue que, siendo tan grande el éxito de la primera parte del Quijote, Avellaneda quiso sacar provecho escribiendo su propia versión. La frase es quizá lo único que ha pasado a la posteridad de su autor.

Cervantes, tras el plagio a su obra, decidió escribir la segunda parte  El ingenioso caballero don Quijote de la Mancha (1615), en la cual don Quijote muere, para así evitar que alguien más quisiera aprovecharse de su magnífica creación.

El renacer en la fama de la frase, le viene de del guión cinematográfico de "Don Quixote" (1992) escrito por Orson Wells.

La metáfora se aplica a la impotencia de los enemigos de Don Quijote que asombrados por los logros del caballero, no hacían otra cosa que hablar y hablar en contra del noble, que junto a su ayudante Sancho Panza, luchaba hasta contra molinos de viento. Ojalá tuviéramos una clase política que pudiera jactarse, sin empacho alguno, de así poder expresarse.

lunes, 12 de julio de 2010

Del Anecdotario de la Generosa. ¡¡QUÍTEME LOS CALZONES Y DEME DOS JURGONES!!

Enredos, inquilinos, calzones, bombas, tabaquitos, jurgones, galletas de manteca, de agua y de mantequilla, canillas, bizcochuelos, borrachos, marquesotes, etc., los hay también de sal: teleras y batidas.


Infinita por antojable es la variedad de panes alvaradeños. Famosas sus panaderías, Carlisin, Miguel Lara, Pulgar, Capla, etc.

Tan variado es el menú de panadería como el de dulces: sopa borracha, beso del duque, copa de oro, trompada, dulce de leche, de coco con piña, peritas, cabeza de perro, higos, naranjas y papayas rellenas, etc.

En alguna ocasión una pequeña y asidua “come pan den'ca pulgar”, siempre escasa de centavos y siempre haciendo cuentas de las piezas que con los cobres ($.20) y tostones ($.50) alcanzaba a comprar, solicita al buen panadero:

-Don pulgar, deme dos calzones, dos bombas y un enredo. ¿Cuánto es?
-De los calzones y el enredo tres pesos, de las bombas uno

Con cara de congoja determina la “come pan” que no le alcanza.

-Sólo tengo tres pesos, ¿para qué me alcanza?, ¿cuánto cuestan los jurgones?
-Niña, ya sabes, los jurgones son a tostón, los enredos y los calzones a peso

-Ya sé, Don Pulgar, ya se!!!,  ¡¡QUÍTEME LOS CALZONES Y DEME DOS JURGONES !!

martes, 6 de julio de 2010

Del Anecdotario de la Generosa "EL DOCTOR DE LEÓN Y SU TRILEMA"

A decir del “che” Palacios, hasta hoy nunca me había preguntado ¿de dónde le viene lo argentino?, la mejor biblioteca privada sobre liberalismo es la del Profesor Rodolfo Figueroa.


El Profe., como cariñosamente algunos le llamamos, alguna vez nos contó sobre un destacado Dr. De León, que era famoso por su atinado diagnóstico y, en consecuencia, pertinente sanación médica. Dio inició la historia con una interrogante.


¿Nuca les conté el cuento sobre el doctor De León y su trilema?, verán.


Producto de su buena fama como médico, el Dr. De León apadrinó a incontables niños en el pueblo. Uno de tantos compadres, en una de tantas consultas, le requirió prestados unos centavos, solicitud que fue atendida por el insigne facultativo, ante el compromiso del solicitante de pagarlos con la venta de los productos provenientes del siguiente avituallamiento del barco en el que laboraba como “embarcado”.


Pasaron las semanas y el compadre no acudía a pagar su adeudo, tampoco a llevar a los ahijados, quienes con frecuencia requerían de consulta médica. La sombra de sospecha invadió al médico, quien decidió que si para el siguiente día no lo visitaba el compadre, él iría a su casa a fin de saber que pasaba y de paso cobrar sus centavos.


Llegó a la casa del compadre, una de las últimas del caserío de lo que hoy conocemos como Las Aneas. Librando todos los charcos y lodo imaginable, tocó la puerta de la vivienda.


– ¡¡ Compadre !!, pero, ¿qué anda haciendo por acá y a éstas horas? ¿Que le trae por acá? –expresó sorprendida la comadre, quien había acudido al llamado a la puerta.
– ¡¡ Ejem, jum ¡! Alcanzó a expresar el doctor, quien sabedor de las bondades que el moreno y bien torneado cuerpo de la comadre, nunca la había apreciado en ropa propia del quehacer doméstico.
– Venía, perdón, vine a ver al compadre.
– Anda por la plaza, compadre, déjeme el recado y se lo paso, porque por la tarde se embarca.
– Sólo dígale que pase a verle, el ya sabe de que se trata, adiós comadre.


Pasaron los días, y al no tener noticias de los compadres, el médico decidió darse otra vuelta por Las Aneas. En el camino a la casa de los compadres, en su mente se dibujaba la morena silueta de la comadre.


Encontró a la comadre lavando ropa, por lo que la bata que llevaba puesta se ajustaba a su cuerpo y ante la falta de corpiño, las curvas de sus senos y la obscuridad de la mama se marcaban en todo su esplendor. Sintió el médico un escalofrió en la baja espalda, con sentimiento de culpa, preguntó por el compadre y cabizbajo aceptó la invitación de la comadre a pasar.
– El compadre no está, anda embarcado, pero dígame en que puedo servirle, compadre, los niños están en la escuela, usted dirá para que soy buena.
Las tres habitaciones con que contaba la casucha fueron poco espacio para la pasión que envolvió al doctor De León y a su comadre.


El sentimiento de culpa no dejó dormir al buen hombre. Había faltado a todos los cánones del buen cristiano. Había fornicado con la mujer del compadre, con la madre de los ahijados. Pero qué mujer, el Señor le había dado a probar la gloria antes de fallecer.


Regresaba continuamente el doctor a Las Aneas en busca de los centavos debidos y también, porque no decirlo, de las caricias de la comadre.


Una de tantas mañanas, un fuerte norte ocasionó el temprano retorno de los embarcados. El compadre encontró al Doctor en los brazos de su mujer y, machete en mano, decidió lavar la afrenta.

– ¡¡Compadre!! Exclamó el doctor. – ¡¡No me mate!! He venido por los centavos que me debe, y dada la soledad en que se encuentra, he tratado de consolar a la comadre.
– ¡¡Bien consolada la tiene!! Exclamo el marinero. – ¡¡Ahora seré yo quien le consuele su soledad, y por pago de los centavos, dese la vuelta, vera ahora lo que es un hombre!!.


A la mañana siguiente, terminada la consulta decidió el médico ir a la casa de los compadres.


– ¡¡Qué coño de trilema!!, no sé si voy a cobrar los centavos, a consolar a la comadre o a que me chingue mi compadre.

viernes, 9 de abril de 2010

Del Anecdotario de la Generosa: ¡¡ UN PENDEJO.... TODOS LOS DÍAS !!

Disfrutando en el hermoso zócalo de Alvarado de la inigualable, suave y fresca brisa con que el Atlántico baña a la Generosa, esta anécdota se la escuche a don Héctor Gil. El Mono, como cariñosamente le decíamos, alegraba las tardes en el café:

Una de las familias pudientes de Alvarado, había enviado a su único hijo a cursar sus estudios superiores a la Cd de México. La señora gustaba de la lectura, debido al silencio de la noche, este era el momento favorito para deleitarse con la líneas de un buen libro.

Una de tantas noches la señora, ante lo interesante que le resultaba la lectura se adentró más allá del horario normal. La claridad que desprendía la lámpara de buró no permitía a su compañero de toda la vida conciliar el sueño. El hombre, comerciante contumaz, cansado del trabajo que el negocio de abarrotes imponía, imploraba a su pareja cesar la incandescencia que traspasaba más allá de sus parpados.

¡ Vieja, ya duérmete, ya apaga la luz !
- Mmmm, pérate, duérmete y deja de estar jodiendo.

¡ Vieja, viejita, ya apaga la luz, no puedo dormir !
- Deja de joder, ponte a hacer algo !
- Pero. ¿qué hago?, ¿qué puedo hacer a ésta hora?
- Escríbele una carta a tu hijo, ¡¡Eso ponte a hacer!!

El hombre, abatido por el sueño, encamina sus pasos a la mesa de noche, papel y pluma en mano inicia la misiva a su congénere:

Alvarado, Ver. a .......

¡¡ Vieja, vieja !!
- ¡¡ Que quieres, como chingas !!

¡¡ Vieja !!, ¿que's'oy?
- Coño!! Un pendejo!!
- No vieja, ¿que día?
- ¿Cómo que qué día? ¡¡ Todos los días, todos los días !!

viernes, 26 de febrero de 2010

APUNTES DE TODAS PARTES: "La importancia de la puntualidad"

Al Padre Pascual le estaban haciendo su cena de despedida por 25 años de trabajo en una Parroquia.

Un político miembro de la comunidad fue invitado para dar un breve discurso.
Como el político tardaba en llegar, el sacerdote decidió decir unas palabras él mismo para llenar el tiempo:

"Mi primera impresión de la Parroquia la tuve con la primera confesión que me tocó escuchar. Pensé que me había enviado el Obispo a un lugar terrible, ya que la primera persona que se confesó me dijo que se había robado un televisor, que les había robado dinero a sus papás, había robado también en la empresa donde trabajaba, además de tener aventuras sexuales con la esposa de su jefe.. También en ocasiones se dedicaba al tráfico y a la venta de drogas. Y para finalizar, confesó que le había trasmitido una enfermedad venérea a su propia hermana. Me quedé asombrado, asustadísimo... Pero cuando transcurrió un tiempo, fui conociendo más gente y vi que no eran todos así, vi una parroquia llena de gente responsable, con valores, comprometida con su fe. Y así he tenido tiempos maravillosos de mi sacerdocio".

Justamente en este momento llegó el político, por lo que se le dio la palabra... Pidió disculpas por llegar tarde y empezó a hablar diciendo:

"Nunca voy a olvidar el primer día que llegó el Padre Pascual a nuestra Parroquia..... De hecho, tuve el honor de ser el primero que se confesó con él".

¡¡¡Nunca hay que llegar tarde a nada!!!
La puntualidad es un hábito valioso, es además una buena manera de demostrar nuestra cortesia

miércoles, 24 de febrero de 2010

Del anecdotario de la Generosa: "Faltaba un cuarto de hora para irme a chingar a mi madre"

La siguiente anécdota la escuché alguna vez, de aquel animado grupo de "compone pueblo" que se reunían en el café del Mono Gil, en el zócalo rojo del Che Palacios. Es una historia que alude claramente a la manera de ser del Alvaradeño. No importa el puesto, no importa el glamur, lo importante es ser abierto, dicharachero, hablar con la verdad a flor de piel y hacer del más grande de los problemas o agravios una razón para reír, para divertirse y para ver con optimismo el siguiente instante de vida.

Sea pues la siguiente anécdota un tributo a esa manera de ser.

Cuentan que, siendo alcalde Don Efrén Hernández Vera, y contando Alvarado con la fama de ser cuna de la reforma educativa, llegó al pueblo un funcionario de la secretaría de educación pública, con la tarea de verificar los avances de la misma. Como era el estilo de aquella época, el funcionario tomó camino hacia el palacio municipal para rendirle los honores y la pleitesía debida al Presidente Municipal en turno.

Al ir atravesando el zócalo, distinguió a un grupo de niños jugando canicas en los jardines. Decidió cumplir de inmediato con su tarea, comprobando de primera mano el que la mentada reforma era efectivamente un éxito. Calculó la edad de aquellos chiquillos en los 8 años y decidió ponerlos a prueba en la lectura del reloj.

Llamando la atención de los niños y señalando al hermoso reloj londinense del palacio municipal, preguntó:
-¿Niños, quien de ustedes puede decirme qué hora es en el reloj?

-¡¡FLATA UN CUARTO DE HORA PARA QUE VAYA A CHINGAR A SU MADRE!!

Anonadado es lo menos que quedó aquel cumplido funcionario del gobierno. Ante la impotencia de decir nada y rojo de furia, encaminó nuevamente al palacio municipal y, ya instalado frente a la oficina de Don Efrén, exigió con voz alzada, hablar con el edil.

Los gritos llamaron la atención del alcalde, quien saliendo a la sala común pregunta que sucede.

-¿Que va a suceder mi alcalde?, nada, que unos niños que juegan en el zócalo me mentaron la medre, eso es lo que pasa.

El visitante no deja de gritar, no baja la voz.
-Pero mi amigo, calma, veamos que sucedió
-Pues sucedió lo que le digo, alcalde, unos niños me recordaron a mi mamá.
-Salgamos al balcón, muéstreme que niños.

Ante la mesura en el actuar del alcalde, el funcionario encontró algo de calma, y acompañando a don Efrén, salió al balcón y localizó a los infantes.

-Esos, esos son don Efrén, esos niños me la mentaron.
-Calma amigo.
-Pero, don Efrén, como voy a tener calma.
-Dígame exactamente que pasó.
-Ya le digo esos chiquillo me mentaron la madre.
-Pero así nada más, usted les habrá hecho algo.
-Nada, don Efrén, no les hice nada, les pregunté qué hora era en el reloj y me contestaron que ¡¡faltaba un cuarto de hora para irme a chingar a mi madre!!

Mmmmmmm, expresó el alcalde -¿Y eso como a qué hora fue?
-¡¡¡¡Ahorita!!!!, hace como cinco minutos.
-Bueno mi amigo, pues en ese caso, debe usted apurarse, porque ya sólo le quedan poco menos de 10 minutos.

martes, 16 de febrero de 2010

Del Anecdotario de la Generosa "DON SAREO, ¿DE CUANTAS PALADAS QUITAMOS LA LOMA?

Inteligencia ágil y fecunda, sapiencia cotidiana, desprendimiento de tabús y convencionalismos sociales, son los atributos basales de la folisofía popular que encontramos en Don Sareo, pintoresco personaje alvaradeño. Las anecdotas que versan sobre su vida son simiente de sabiduria popular. Entre muchas de esas anécdotas sobresale, por la capacidad de resolución matemática, aquella que da respuesta al entuerto que ingenieros constructores le plantearon con motivo de la introducción de la carretera que serviera años despues a la comunicación de las dos orillas del Papaloapan mediante el afamado Puente de Alvarado. Cuenta la leyenda, que disfrutaba Sareo de un delicioso y frío trago de bebida a base de cebada fermentada, y estando presentes en la cantina algunos de los técnicos contructores de la nueva carretera, éstos decidieron exponer al sabio un problema del tipo teorema matemático con una muy difícil solución.
Sabian los visitantes de la fama de inteligente que el sabio tenía, por lo que embrollarlo en un problema sin solucuión aparente les dearía algo que presumir en los siguiente días, menester a ello, plantearon a Don Sareo el problema: -Don Sareo, queremos que nos ayude a resolver un problema con la construcción de la carretera" -¿Qué problema es ese?- expresó el aludido. -Mire usted, hemos llevado el trazo hasta el inicio de la loma, pero al ser una formación de arena suelta, no hemos podido calcular de cuantas paladas podemos quitarla para continuar con el trazo-
Como podrán deducir mis escasos lectores, el problema pretendía a todas luces ofuscar la inteligencia de aquel filósofo popular, integrar y derivar en términos matemáticos sería tarea titánica para cualquiera. Sin embargo, el genio pupular de Don Sareo se impuso nuevamente:
-Faltaba más mis estimados, la respuesta es harto sencilla. -Pero como que sencilla¡¡¡¡ -Sí, veran ustedes, todo depende del tamaño de la pala. Ante la mirada de incredulidad de los asistentes, las risas de los parroquianos y el inicio de declarar emproblemado al sabio, Don Sareo de adelantó y expuso la solucuión: -Veran ustedes en donde está la sencillez: si la pala es del tamaño de la loma, la quitaran de una palada, si la pala es de la mitad del tamaño de la loma, lograrán quitarla de dos paladas, si la pala es de un curto del tamaño de la luma, entonces deberán dar cuatro paladas, y así sucesivamente. La respuesta arrancó los aplausos de los concurrentes y, ante la incredulidad de los que pretendieron dejarlo mal parado, el sabio esbozo una sonriza y pidió, a la salud y cuenta de aquellos imberbes técnicos, otro exlir de dioses.

viernes, 8 de enero de 2010

"REDES, UNA PELÍCULA SOCIAL SOBRE LOS PESCADORES EN EL ALVARADO DE LOS AÑOS 30's"

El pequeño hijo de Miro ha muerto por falta de recursos económicos, no hay con que pagar un doctor, en consecuencia un grupo de pescadores se subleva contra don Anselmo, el acaparador que les compra el pescado a muy bajo precio, éste paga a un demagogo local candidato a diputado, para que desuna a los pescadores quienes se pelean entre sí. El demagogo llama a la policía para que reprima a los trabajadores y, aprovechando la confusión, mata de un balazo a Miro. REDES es el filme. La muerte del niño por la negativa de ayuda del explotador el origen de la revuelta que liderea el padre del pequeño. Una huelga para lograr mejores condiciones de vida, es la respuesta de los pescadores. El asesinato de Miro, joven pescador, se convierte en un elemento de reflexión y análisis para el pueblo sobre la solidaridad. Alvarado es el lugar. 1934 es el año del filme y Lázaro Cárdenas el presidente de la República. Lo destacado es que Revueltas es el musicalizador y Paul Strand el fotógrafo (encargado original del proyecto). En la búsqueda de temas para entendernos como alvaradeños, me topé con información actual sobre ésta película, filmada en los años treinta en nuestro terruño. Se filmó totalmente en locaciones de Alvarado, fue interpretada por verdaderos pescadores y algunos artistas no profesionales de bajo reconocimiento en ese momento como el actor actor duranguense Leopoldo García Flores. La película, de alto contenido social, se filmó bajo la dirección de Emilio Gómez Muriel y Fred Zinnemann. Se trata de un destacado ejemplo del cine con conciencia social, usa el montaje de atracciones para describir la forma en que se perpetúa la dominación política por medio del control de la economía, recordemos que estamos en la época de la presidencia de Lázaro Cárdenas, como dato fundamental el secretario de hacienda de entonces y exsecretario de educación Narciso Blasos fue uno de los principales patrocinadores del proyacto. Para la mayor parte de la crítica Redes presenta de forma honesta y natural la lucha que en esos años tenían los pescadores, trata de la pobreza en que viven los protagonistas y expone los conflictos obrero-patronales de la época. El filme permitió a nuestros paisanos de entonces conocer y convivir con el gran músico Silvestres Revueltas, ya que estuvo unos días en Alvarado para captar los ritmos y el ambiente que usaría en la cinta, se dice que estudió cuidadosamente cada escena de la película. De la musicalización de la misma surgió una de sus más famosas compocisiones, y fue Redes la primera obra que dió fama internacional a éste excelente músico mexicano. Vale la pena escuchar la música para los créditos de Redes, así como la del funeral del hijo del pescador y la celebración de la pesca, Revueltas los tituló: introducción, funeral y fiesta del trabajo y conforman la versión del concierto. El filme Redes, es el primer documental didáctico en México, y es considerado como una gran obra por la afortunada conjunción de fotografía y música, si le buscamos, lo más famoso de Redes es la música de Revueltas, pero, a decir de quienes la han podido disfrutar, la fuerza de sus imágenes conmueve. Dicen los que saben de música, que se seleccionaron partes de la músicalización y se armó lo que llaman una "suite", o sea la agrupación de pequeñas partes independientes. Dividida en dos partes, detacada es la primera: "Los pescadores", que inicia con un dramático tema de trompetas, el final de esta parte se llama "Salida a la pesca" que, en contraste con el inicio de la obra, nos ofrece un tema brillante y esperanzador. La buena fotografía descubre la belleza de los rostros populares, alvaradeños al fin, y de los hermosos escenarios al aire libre de nuestra querida matria chica, retrata chozas, palmeras y la belleza de la cultura rivereña. De acuerdo con los conocedores de lo que es hacer cine, la fotografía de Paul Strand es de por sí una obra de arte, que apoyada con la música de Revueltas crean un conjunto de una calidad estética indiscutible. Redes, por lo tanto, constituye una pieza de gran valor en la historia del cine en Méxicon. En la crítica a la película encontramos sobre todo el llamado al “realismo socialista”, que se impulsó como muestra de la lucha de clases en los tiempos del periodo presidencial de Lázaro Cárdenas. La película hace las veces de trabajo informativo sobre lo qué se pescaba, cómo se pescaba y cómo se comerciaba la pesca en Alvarado, sin embargo no es una película que muestra la vida de nuestro terruño, baste decir que, según quienes la han podido disfrutar, en la misma no hay una sóla picardía. Se filmó entre abril y octubre de 1934, originalmente habría de llamarse "Pescados". Además de escenarios de Alvarado se usaron algunos de Tlacotalpan y, por supuesto, la hermosa la ribera del Papaloapan. La producción costó algo así como 55.000 dólares de entonces que valían $4.85 de aquellos viejos pesos pre salinistas. Fue estrenada el 25 de julio de 1936 en el cine Principal en la Cd de México. Redes se exhibió el año pasado en el Festival Internacional de Cine de Cannes y en el Centro Cultural Universitario, además el Festival Internacional de Cine de Acapulco la ha designado para abrir la versión 2010 el mismo. En 1996, en una serie de presentaciones, la Orquesta Sinfónica Nacional de México ejecutó la música de la película en vivo a la par de que se proyectaba una copia con la pista musical suprimida. Sólo localicé dos nombres de paisanos que actuaron en la película, el de la Sra Susana Ortíz Cobos, quien hace de esposa de Miro, y el jovén deporista Silvio Hernández, quien protagoniza a Miro. La nformación se consultó en varias páginas web, destaca por el aporte: CONTRERAS SOTO, Eduardo: “Reconsideraciones y revaloraciones sobre Redes” en Revista Redes: música y musicología desde Baja California; Julio - Diciembre 2006, Año 1, número 1. [Documento electrónico disponible en:
www.redesmusica.org] consultado el ??/??/ 2006

miércoles, 6 de enero de 2010

Del Anecdotario de la Generosa "SEÑOR LARA ESTAMOS AL AIRE"

Hay en Alvarado un sin número de personajes emblemáticos, hoy dedico ésta anécdota a “La Gringa”. Señora entrada en años, hermana de Pablo Coraje, sonero que vivió escribiendo y cantando versos dedicados a la Generosa. La Gringa es una enciclopedia, más aún, es una biblioteca andante que conserva en su lúcida mente chistes, cuentos y anécdotas del Alvarado antiguo, sobre todo muchos que tienen que ver con historias de su hermano. Cuenta La Gringa, que en los albores del famoso noticiero 24 Horas y con motivo de una de tantas inundaciones, el periodista Jacobo Zabludovsky realizó un enlace telefónico en vivo con el entonces presidente municipal. Con esa capacidad pícara con que se desenvuelve el lenguaje corporal de algunos dotados para contar chistes, La Gringa nos describe a un Zabludovsky usando aquellos grandes audífonos negros que cubrían su cabeza de lado a lado y sus anteojos de pasta dura, preguntando a Bobo Lara: -Señor alcalde, buenas noches, ¿cómo están las cosas allá en Alvarado? -Están de la madre señor, estamos llenos de agua, imagínese que en éste momento estoy encaramado en una tablas por que con tanta agua nos está llevando la chingada… Ya no dejó el periodista terminar su respuesta al Alcalde, ante la efusividad del mismo y para frenar el lenguaje que nos caracteriza, expresa: -Señor Lara, señor Lara, por favor, estamos al aire, señor Lara, estamos al aire -Que al aire ni que la chingada, no le digo que estoy arriba de unas tablas por que nos está llevando la madre con tanta agua, no estamos en el aire estamos en el agua, nos está llevando la chingada.... En ese momento declaró el periodista que se había cortado la llamada y terminó la entrevista.