Están todos los pasajeros en la sala de embarque esperando la salida del vuelo. De repente llega el copiloto impecablemente uniformado, con anteojos oscuros y un bastón blanco tanteando el camino.
- Si bien es ciego, es el mejor copiloto que tiene la Empresa!!
- También el piloto es ciego, pero es el mejor que tiene la Compañía. Junto con el copiloto, hacen la dupla más experimentada de la industria aeronáutica. Han sufrido alguna que otra incidencia, alguna que otra crisis, pero nunca algún accidente catastrófico.
La nave inicia su periplo por la pista. Carretea tomando cada vez más velocidad. Los pasajeros van aterrorizados.
El avión sigue tomando velocidad pero no despega. Continúa la carrera y sigue en tierra.
Cada vez el final de pista está más cerca y en una explosión de histeria general los pasajeros comienzan a gritar:
- AAAAAAHHHHH !!!!!!
En ese preciso momento el avión, milagrosamente, toma altura. El viaje es temerario, no sabemos como concluirá.
El piloto le al copiloto:
- El día que los pasajeros no griten, ¡¡¡Nos damos en la madre !!!!!!
Cualquier parecido con la realidad nacional es pura coincidencia. La clase política mexicana, la partidocracia, parece repleta de pilotos y copilotos que no ven o no quieren ver.
Pareciera que habrá que gritar para iniciar el despegue de éste país.